Javier Gil explica que es "una nueva marginación que se cierne sobre nuestra ciudad» ya que las razones dadas para no avanzar en el campus talaverano, fueron la crisis y la falta de dinero, algo que sí hay para Guadalajara. «También somos los últimos de la cola en la Universidad». La ampliación de los estudios, de las infraestructuras y de las plazas residenciales «supone más riqueza y más empleo"