El PP afea a Tolón las dificultades de los vecinos del casco

Á. de la Paz
-

La edil Valle Arcos desgrana los problemas de habitabilidad del barrio, reclama atención al Gobierno local y alude a las promesas incumplidas como causa de la pérdida de habitantes

El PP afea a Tolón las dificultades de los vecinos del casco

La concejala del grupo municipal popular, Valle Arcos, abordó las dificultades para vivir en el casco histórico que sufren sus vecinos. La edil de la oposición señaló la responsabilidad del actual equipo de Gobierno y aludió a una batería de problemas sin respuesta política suficiente como origen del actual deterioro de las condiciones de vida en el emblemático barrio. Durante su intervención, la representante del PP recordó que son más de un millar los habitantes que ha perdido el distrito en la última década y achacó a la «falta de atención» de los sucesivos Gobiernos socialistas en la ciudad esta situación. Las dificultades, especialmente agudas en lo tocante a la movilidad y la limpieza en los momentos de alta concurrencia de turistas, se hicieron patentes en el pasado puente de la Constitución y la Inmaculada.

El PP recriminó al Gobierno encabezado por Milagros Tolón la perspectiva que el casco histórico ofreció el último fin de semana. «No han tomado las medidas necesarias para proteger la imagen de Toledo ni han hecho el esfuerzo que requiere una ciudad que es patrimonio de la humanidad». Según la radiografía presentada por los populares, la zona monumental de la capital regional se ha convertido en un «sitio poco agradable» para los vecinos. Arcos aludió al malestar de muchos residentes que vieron restringido el acceso a  su vivienda. «Las zonas verdes estaban ocupadas», indicó la edil, quien recordó el compromiso no cumplido por parte del Ejecutivo local para su control permanente, «24 horas diarias, 365 días al año» y disfrute privativo de los vecinos.

«Hay vecinos de Buenavista, Santa Bárbara o el Polígono que siguen viendo al casco como algo romántico, que desean volver aquí», añadió Arcos. El anhelo de aquellos, sin embargo, no se cumple la mayor parte de las veces. «El casco es una parte inevitable de Toledo, una parte de la unidad de la ciudad, y sus responsables debería trabajar para hacerlo agradable». Desde el PP local plantean diversas medidas para revertir esta situación en tres áreas concretas: las zonas verdes, las mejoras en los equipamientos -especialmente los sanitarios-, y las iniciativas en favor de la accesibilidad, la movilidad y la limpieza dentro de la zona.

Arcos lamentó la falta de cumplimiento del Ayuntamiento con sus propias promesas. La concejala apuntó al Hospitalito del Rey, la fuente aún no instalada en Zocodover, el plan de arbolado «en el que se han talado más ejemplares de los que se han plantado», la falta de aseos públicos en las calles del Toledo histórico y el mal estado del firme en el entorno del Alcázar. «Faltan zonas ajardinadas, limpieza, plazas de aparcamiento y en los momentos de máxima afluencia de visitantes no se refuerzan lo suficiente las frecuencias de los autobuses», explicó. El diagnóstico de los populares ahondó con especial énfasis en el sistema de recogida de residuos. «Las bolsas de basura rozan con los pies de los turistas».

El mal servicio sanitario que padecen los vecinos del casco es otra de las cuestiones candentes. El centro de salud de Sillerías, único en el casco, «no tiene servicio de urgencias, no funciona los fines de semana y no repone las bajas de médicos», narró la compareciente. «¿Qué hacemos con un centro sistemáticamente cerrado cuando tenemos a una gran parte de la población con avanzada edad?», se preguntó. Arcos también clamó contra la falta de planes de emergencias que permitan la rápida evacuación del barrio de vehículos de bomberos y ambulancias en servicio de urgencias.

«El casco histórico no lo aguanta todo», remachó Arcos. La edil del PP reconoció que la zona «no tiene condiciones fáciles, pero se puede mejorar». Como botones de muestra de la transformación posible citó a pasados gobiernos de Toledo de su partido e incluso al Ejecutivo de color socialista que encabezó Joaquín Sánchez Garrido. «Al casco debemos darle vida, pero Tolón y sus concejales no se preocupan de qué hacer».