Sin saber aún qué ha sido del periodista saudita Jamal Khashoggi, desaparecido el pasado 2 de octubre tras entrar en el consulado de su país en Estambul y del que todo apunta a que fue asesinado en esa sede diplomática por efectivos cercanos a la seguridad de la monarquía árabe, médicos forenses turcos continuaron ayer con la búsqueda de pistas que puedan esclarecer este caso. Así, registraron una furgoneta propiedad de la legación en la ciudad otomana, el bosque de Belgrado, situado en el noreste de la caital, y a la provincia de Yalova, al otro lado del Mar de Mármara.

Los expertos analizaron durante tres horas una Mercedes Vito con matrícula del consulado que aparece en una de las grabaciones del día en el que se perdió el rastro del reportero, crítico con las autoridades de su nación; un vehículo en el que los investigadores no descartan que se pudo trasladar a Khashoggi.

Según las imágenes del vídeo, dos horas después de la entrada del ahora desaparecido en el edificio, la furgoneta salió del recinto diplomático y se dirigió a la residencia del cónsul, situada a 200 metros del lugar.