Gregorio confía en que la búsqueda de los autores para su arresto y puesta a disposición del Poder Judicial culmine en esta semana. Mantiene que el móvil de la agresión fue una venganza por una agresión previa que movilizó a "clanes gitanos", aunque los atacados en el bar no tenían nada que ver con aquel incidente, y avisa que la ley prohíbe a alguien tomarse la Justicia por su mano.