Los indicadores han empeorado en materia de ingresos y empleo, que se calculan con datos de año vencido (de 2015). La cifra esperanzadora está en la reducción de la tasa de carencia material, que ha bajado al 7,6%. El vicepresidente de la Red de Lucha contra la Pobreza en Castilla-La Mancha lo explica por la aplicación de determinadas políticas en 2016.