"Las autopistas revertirán al Estado y el Estado decidirá cómo gestionarlas", ha indicado el ministro, quien garantizó que el principal objetivo es que las infraestructuras "sigan operativas y los ciudadanos puedan seguir utilizándolas". De la Serna ha asegurado que está ya en contacto con los bancos acreedores de las ocho vías con el fin de buscar un acuerdo "que facilite" su rescate