El aparcamiento de Azarquiel acoge la XIII Feria del Vehículo de Ocasión, organizada por la Asociación de Empresarios de Concesionarios. En esta ocasión, el certamen dobla sus expositores, para llegar al ochenta por ciento de las marcas que se venden en Toledo, con más de cuatrocientos vehículos expuestos de todos los modelos y marcas, según destacó la presidente empresarial, María de los Ángeles Martínez.
Son sobre todo, apuntó Martínez, vehículos de los más solicitados en el mercado, de cero a tres años y de tres a cinco, que aglutinan el cincuenta por ciento de las ventas de los vehículos de ocasión. Hay coches desde dos mil euros en adelante. El sector medio, más vendido, está entre ocho y catorce mil. Pero entre los cuatrocientos modelos los hay de más de cuarenta mil.
Martínez destacó que, en estos momento, la venta de vehículos de ocasión está en un momento dulce, con una subida de enero a septiembre de más de once por ciento. De forma que se espera que este año se vendan casi 2,5 millones de vehículos, lo que supone más de dos vehículos usados por nuevo, cuando el pasado ejercicio fueron 1,6.
Además, la presidente de los concesionarios apuntó que, después de trece años, la Feria se ha convertido en todo un referente, un reclamo que atrae en cada edición a los compradores interesados. Porque es una feria que ofrece «seguridad, transparencia, compromiso con el cliente y garantía», apunto, convencida de que los vehículos de ocasión se tienen que buscar en eventos y empresas como este.
La Feria ha contado con el apoyo de la Federación Empresarial Toledana. Su presidente, Ángel Nicolás, destacó el esfuerzo de los concesionarios para sacar los coches de sus tiendas para facilitar el acceso a los clientes. El concejal deUrbanismo y Promoción Económica, Teo García, destacó por su parte el interés de promover actividades de este tipo, dentro del Pacto por el Desarrollo Económico de la ciudad.
Sin demonizar al diésel. La tendencia ha cambiado, reconoció Martínez, y si en 2017 el 85 por ciento de los vehículos de ocasión que se vendía eran diésel, en estos momentos las ventas están por debajo del sesenta por ciento. Sin embargo, la presidente empresarial quiso que se deje de demonizar estos vehículos, y aclaró que «los diésel que hoy vendemos todas las marcas contaminan un treinta por ciento menos que los gasolina». En lo que hay que insistir, apuntó, es en que se eliminen todos los vehículos de doce años en adelante, independientemente de su repostaje, más aún los que tienen más de quince años. Porque entre los vehículos que circulan por las carreteras de la región, más de un 45 por ciento tiene más de doce años, «y eso es en lo que hay que trabajar, no sólo por contaminación, sino también por seguridad».
En cuanto a los precios, están todos los vehículos por debajo de lo que costaban hace quince años, y tienen más dotaciones. De momento, el diésel no ha bajado sus precios más que los gasolina. Eso sí, apuntó Martínez, tienen la ventaja de que no pagan impuesto de matriculación. De momento, los gasolina suelen estar mil euros más baratos que los diésel.
Para Nicolás, el impuesto del diésel, recogido en los Presupuestos Generales del Estado es «un mal asunto». A su juicio, «se está demonizando el diésel cuando no es cierto, está claro que contamina más la gasolina, es un impuesto más recaudatorio, no tiene otro sentido».