«Me obsesiona el ser humano; conocer el porqué de las cosas»

C.M
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La periodista y escritora siempre para en Toledo con sus nuevas historias y la ciudad la recibe con aforos colmados y agradecimientos tangibles. Y aunque no da nada por hecho, es consciente de que afortunadamente su lectores siempre acuden a la cita

Julia Navarro.

«No matarás, hijo, tú no matarás. Porque ningún hombre vuelve a ser el mismo después de haber quitado la vida a otro hombre». Estas palabras pronunciadas por un padre a su hijo titulan la nueva propuesta literaria que Julia Navarro presentó en Toledo. En su nueva historia, ‘Tú no matarás’, vuelve a indagar «sobre el peso implacable de la conciencia, por esa frontera inhóspita que separa el bien del mal».

Y lo hace transitando por los distintos escenarios - la Alejandría de la Segunda Guerra Mundial, el París ocupado, Lisboa, Praga, Boston o Santiago de Chile- caminados por Fernando, Catalina y Eulogio. Tres amigos crecidos juntos en el barrio madrileño de los Austrias, concretamente en las calles que rodean el convento de la Encarnación y la plaza de Oriente.

De nuevo la condición humana y su complejidad.

Sí, indago sobre la condición humana, es una novela en la que trato el problema de la conciencia, de la venganza a través de un nuevo viaje al fondo del ser humano.

Pero no sólo.

Me interesa hacer novelas de personajes, aunque es verdad que tiene unas gotas de historia, de intriga, de aventura, de espías, tiene unas gotas de desamor, no de amor... tiene muchos elementos, pero sobre todo es una novela de personajes.

De personajes cercanos, en algunos casos, a los mantenidos en las retinas de muchas familias.

Sí, pero ‘Tú no matarás’ aborda la condición humana, el peso de la conciencia y la venganza. Esos elementos están ahí presentes a lo largo de toda la novela, y aunque es cierto que elijo escenarios como el de la Guerra Civil, la posguerra, la Segunda Guerra Mundial, o la Europa de los nazis, mi objetivo no es contar la Historia porque quiero contar las pequeñas historias, lo que les pasa a la gente común.

La historia se la dejo a los historiadores, son ellos los que nos tienen  que contar lo que ha pasado y por qué ha pasado, yo me conformo con contar las historias de la vida cotidiana.

En tiempos convulsos.

Al final debes contar el escenario donde transcurren las historias, ese contexto es el que explica el porqué los personajes hacen lo que hacen. Todos somos hijos de nuestro tiempo y no podemos explicarnos a nosotros mismos si no es dentro del tiempo en el que nos ha tocado vivir.

Si no construyes bien el escenario donde va a transcurrir la acción de la novela, nada tiene sentido. Es evidente que las personas que vivieron en 1940 tenían códigos vitales y sociales distintos a los de una persona que vive en 2019. Lo que hoy hacemos no es igual que lo que se hacían en los años 40, por eso lo que hacen los personajes solamente tiene sentido en relación con el tiempo en que les toca vivir.

¿Por qué esta historia y por qué en esos tiempos?

Esta novela surgió al mismo tiempo que la anterior, ‘Historia de un canalla’, me obsesiona el ser humano, conocer el porqué de las cosas, indagar en el ser humano y en el peso de la conciencia. Empecé a escribirlas en paralelo, lo que fue una estupidez enorme por mi parte porque no se puede escribir dos novelas a la vez, o yo no tengo esa capacidad. Continué adelante con la anterior y esta la dejé en un cajón.

¿Hubo algún motivo para meter ‘Tú no matarás’ en un cajón?

Porque al buscar documentación sobre cómo había sido aquella España de los años 40, me di cuenta de que me afectaba emocionalmente. Guardé esta novela en un cajón y terminé ‘Historia de un canalla’. Rescaté ‘Tú no matarás’ casi tres años después.

¿Qué pasó?

Una cosa es conocer los hechos históricos y otra es indagar sobre la vida cotidiana, cómo vivían, cómo  era su día a día, cómo sufrían, el pesar de las familias que tenían familiares en la cárcel, que estaban pendientes de un indulto o de si les fusilaban. Me afectaba y no me sentía capaz de continuar, no podía dejar de pensar en mi propia familia, en mis abuelos, que ellos sí que tuvieron la desgracia de tener que vivir en aquellos años. Emocionalmente estaba teniendo un coste que me llevó a guardar la novela en un cajón.

Pero acabó saliendo del cajón.

Sí, la quería escribir y terminar, pero necesitaba sentirme más fuerte psicológicamente para continuarla porque lo que me interesa es contar historias individuales.

Lo cierto es que estas historias individuales son compartidas, se asemejan a los pocos retazos que, en ocasiones, esbozaban nuestros abuelos.

Ya, pero cuando uno es joven no escucha, y además antes tampoco a los abuelos los gustaba hablar de lo que habían vivido, hablaban poco, en voz baja, no explicaban mucho. Yo recuerdo lo poco que contaban, y esos retazos me han venido a la memoria siendo mayor, cuando eres pequeña no me das cuenta de la dimensión de lo que habían vivido y sufrido.

Pero este libro también reserva un homenaje. 

Sí, un homenaje a la literatura, a los libros, es un libro sobre libros. Quería hacer este especial recordatorio porque desde el principio de los tiempos el ser humano tiene necesidad de contar historias y de que le cuenten historias. Es un homenaje a los que escriben, a los editores, a los traductores -que a veces nos olvidamos de lo importantes que son-, y a los libreros.

Esta nueva obra está recibiendo las bendiciones de los lectores. ¿Se ha acostumbrado a ello?.

Nadie tiene el éxito garantizado, para mí cada novela es empezar de cero; de hecho con cada trabajo siento que me la juego. Son los lectores los que tienen la última palabra, y me parece que sería una osadía estúpida dar por hecho de que a los lectores les tiene que gustar todo lo has hecho. Que les haya gustado el libro anterior no significa que les tenga que gustar el siguiente, así que yo siempre me acerco a los lectores con humildad y esperando su veredicto.

Pero es indudable que cuenta con la fidelidad de un amplio grupo. 

Tengo la suerte de que los lectores, hasta ahora, me han sido muy fieles y han secundado las novelas que he escrito. Pero siempre tengo ese vértigo de como si fuera la primera vez.

Una vez sondeada la reacción, ¿cómo se siente? 

El libro salió a finales de octubre y ya he tenido presentaciones por algunos lugares, reuniones con club de lectores, y empiezo la semana que viene el periplo americano en México- Hasta ahora estoy muy contenta porque la opinión de los lectores está siendo muy positiva y su respuesta ha sido extraordinaria. Estoy contenta y agradecida.

¿Ha notado algún cambio en el perfil de sus lectores?

Es curioso, pero desde el primer momento mi perfil de lector no ha cambiado mucho. Es un perfil muy heterogéneo y equilibrado porque no hay mayoría de hombres o de mujeres. Lo que sí hemos notado es que tengo muchos lectores jóvenes, lo que es un motivo de satisfacción y orgullo.

Y eso ¿cómo se consigue?. 

No es algo que uno busque, cuando uno pone un libro sobre la mesa de una librería, no sabes quién lo va a comprar. Por lo menos yo no contemplo a un sector exclusivo de público, yo me dirijo a todos aquellos a los que les gusta leer.