Crece la preocupación entre los padres de los niños de primaria del colegio Ángel del Alcázar, por el problema que para la salud pública puede suponer la colonia de gatos existente en las inmediaciones del centro. El patio en el que juegan sus hijos está hecho de tierra, y los animales lo están utilizando, como un arenero, para defecar. Son niños, apunta Óscar Quijada, representante de los padres