Ya son cuatro años, desde que el alcalde de Sotillo de las Palomas, Jesús Alonso, decidiera que su localidad que apenas sobrepasa los doscientos habitantes, apostara en las fiestas por los festejos taurinos. Esta ocasión se decidió, y con acierto, volver al formato de novillada y Aarón Rodríguez se llevó el gato al agua en una disputa ajustada con el espada de Pepino Tomás Rufo.