Tomás Marín Rubio manifestó que con el tiempo será necesario que edificios históricos que es necesario conservar, como los conventos, cambien de uso. Frente a quienes consideran que esos nuevos usos han de predeterminarse, manifestó que «de eso se encargará el mercado», opinando que «debemos preocuparnos más bien de facilitar las cosas a quien esté interesado en hacerse cargo de esos edificios».