Precedidas de sus estandartes, las hermandades de la ciudad fueron las primeras en desfilar. Tras ellas, tomaron el testigo los movimientos apostólicos y las parroquias de Talavera entre las que desfilaban los niños que este año recibieron el sacramento de la Eucaristía, siendo estos los pequeños protagonistas junto con la Custodia, quien abandonó el templo de La Colegial con una gran ovación.