El legado intelectual de Ramón Gonzálvez

J.Moreno
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El expresidente de la Academia y sacerdote presentó ayer en la Sacristía de la Catedral una compilación de estudios sobre la Iglesia visigótica y mozárabe de Toledo. Se centra en San Eugenio y San Ildefonso

El sacerdote Ramón Gonzálvez presentó ayer en la Sacristía de la Catedral el libro ‘San Ildefonso y otros obispos de la Iglesia visigótica y mozárabe de Toledo’ como parte de la colección de publicaciones del Cabildo de la Catedral Primada. El arzobispo, Braulio Rodríguez, el obispo auxiliar de Toledo, Ángel Fernández, y el deán, Juan Carlos Ferrer, acompañaron al autor ante un auditorio abarrotado. Se trata de un conjunto de estudios sobre temas históricos con las figuras de algunos obispos que rigieron la diócesis toledana entre los siglos VI y VIII como eje central.

«Es una obra amplia que contiene, sobre todo, biografía y personalidad de arzobispos de Toledo», indicó a este diario el que fue director de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo entre los años 2005 y 2010. Y agregó:«Es un trabajo que viene de muy atrás porque empecé con San Ildefonso siendo joven. San Eugenio de Toledo y San Ildefondo ocupan la parte más importante del libro. Creo que hay ciertas novedades y dejo al lector que lo descubra».

Por su parte, el arzobispo de Toledo comentó que publicaciones como la de Gonzálvez «están reflejando la realidad de Toledo y de lo que se está fraguando en la Península Ibérica».

La publicación está agrupada en tres partes. La primera comienza con un estudio dedicado al Concilio de Agde, del año 506. El núcleo principal se centra en la figura de San Ildefonso, como autor y también por sus hondas vivencias espirituales.

La segunda parte de la publicación aborda el nacimiento del mundo mozárabe toledano. Y presenta estudios sobre tres arzobispos toledanos: Cixila de Toledo, Elipando de Toledo y San Eulogio de Córdoba. Por último, el tercer bloque está reservado a la liturgia hispano-mozárabe, con tres estudios sobre la liturgia nacional. Así, menciona la supresión del rito en las tierras de los reyes cristianos de la Península y su supervivencia en las seis parroquias mozárabes toledanas.