«Los grandes autobuses no pueden subir al Casco»

I.G.Villota /Toledo
-

El exalcalde de Toledo ofrece titulares como «Sin un plan general no hay posibilidad de que las empresas se establezcan, ni de que la vivienda crezca» o «La CHT puede decir misa, pero no lleva razón. Aquí hay un problema grave con el río»

El 17 de septiembre de 1993 se constituyó el Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad de España. Toledo fue una de las fundadoras y usted como alcalde firmó ese acta. ¿Cómo lo vivió y cómo ha repercutido en la ciudad?

Nos reunimos unos días antes  en Madrid, antes de firmar, el alcalde de Salamanca, de Santiago, de Cáceres y yo, que éramos del PSOE. Unas horas más tarde quedamos con los alcaldes del PP, los de Ávila y Segovia. Ya habíamos decidido constituir la asociación, pero había que darla vida y determinar quién la presidía y quién iba a acoger la sede.

Decidimos que para dar más credibilidad, más empuje y más fuerza a la institución, y para que no hubiera malos entendidos políticos, teniendo en cuenta que el gobierno nacional lo presidía Felipe González, que los minoritarios asumieran la primera presidencia de la asociación. Recayó en Ángel Acebes que era alcalde de Ávila. Los mayoritarios cedimos ese privilegio con la intención de dar mayor credibilidad a la asociación naciente. Ellos quedaron sorprendidos.

Al margen de eso, yo me encargué de la redacción de los estatutos de la asociación. Y el 17 de septiembre de hace 25 años firmamos en el Ayuntamiento de Ávila su constitución. Allí estuvo presente la infanta Cristina. A partir de ese momento la entidad se ganó el respeto y el crédito de todas las administraciones, y a parte de los esfuerzos individuales de cada alcalde, se nos empezó a tener en consideración en las comunidades autónomas y en el Gobierno de España gracias a la fortaleza del grupo. Después se han ido sumando otras ciudades patrimonio y creo que la asociación ha sido tremendamente productiva.

¿Esa cesión de la Presidencia se podía haber tomado hoy?

No tendría cabida ni por asomo. En aquellos momentos, sin querer ofender a nadie de ahora, nosotros teníamos la responsabilidad de sacar nuestras ciudades históricas adelante y la responsabilidad de hacer las cosas bien hechas y mirando al interés general y no al particular. Tomamos una decisión política que es difícil, pero lo hicimos con mucho gusto para dar a la asociación credibilidad y demostrar que estábamos por encima de convicciones políticas.

¿Cómo ha cambiado Toledo desde entonces?

En la Transición, Toledo ha tenido tres momentos muy importantes. El primero fue la capitalidad de la región. El segundo, la aprobación en 1986 del Plan General de Ordenación Urbana y el 26 de noviembre de ese año se consiguió la declaración como Ciudad Patrimonio de la Humanidad. Esos son tres hitos muy importantes porque es cuando la ciudad empieza a desarrollarse y a crecer.

Después llega la inclusión a la asociación de ciudades patrimonio. Eso da lugar a la creación de consorcios y a que las comunidades autónomas y el Estado comprometan presupuestos para el desarrollo de estas ciudades. Nosotros siempre le dijimos al Estado, aunque éramos modestos y realistas, que queríamos los mismo que tenían los ayuntamientos mineros, con una presencia importante en los Presupuestos Generales del Estado. Entendíamos que las ciudades patrimonio debían tenerla, porque tenían una proyección muy importante para el turismo cultural y la imagen de España en Europa.

Hoy vemos que el turismo ha jugado un papel muy importante en el desarrollo de estas ciudades y las programaciones culturales, que son cada día mejores. Aquella etapa fue el inicio de algo que cada vez mejora más.

¿Qué reflexión tiene que hacer Toledo en estos momentos?

Yo no soy quién para decir eso, soy un ciudadano de a pie, y no le puedo decir al Ayuntamiento qué tiene que hacer. Pero lo que sabe cualquiera es que una ciudad es un saco sin fondo, nunca los proyectos están acabados, siempre hay algo nuevo que hacer, siempre hay algo que mejorar, y eso es lo bueno que tiene ser alcalde. Los proyectos no paran, las ciudades crecen y cada vez hay más necesidades. Lo que gobiernan tienen la obligación de dar los mejores servicios y las mejores infraestructuras para sus ciudadanos y Toledo, como no puede ser de otra forma, debe mejorar también.

Me preocupa que Toledo tiene que crecer más en población para que sus servicios sean rentables. Toledo tiene más habitantes de lo que dice el padrón municipal. Tenemos que sacar los instrumentos urbanísticos que impidan que nuestros jóvenes y menos jóvenes se vayan a los localidades periféricas. Si Toledo contabilizase las personas que se han ido a Nambroca, Cobisa, Bargas, Olías, tendría 120.000 habitantes. Hay que apretar los dientes y tirar para adelante.

El año pasado, en su discurso en el acto conmemorativo del 30 aniversario como Ciudad Patrimonio de la Humanidad, urgía a aprobar un nuevo POM. Seguimos sin el documento de avance.

Es fundamental porque sin un plan general no hay posibilidad de que las empresas se establezcan, no hay posibilidad de que la vivienda crezca… incluso para ciertas dotaciones, que es necesario ampliarlas.

Antes hablaba del papel importante del turismo para el desarrollo de las ciudades patrimonio. ¿Hay saturación turística ahora mismo en Toledo?

La vida tiene muchas etapas y con una ciudad no es diferente. Ahora estamos en una situación de privilegio y Toledo tiene que apostar por el turismo de calidad, el que pueda permitirse la pernoctación. Hay que lograrlo con buenos restaurantes y hoteles pero también con buenos servicios e infraestructuras, un buen transporte y unos buenos accesos.

No es necesario que en algunos momentos no podamos andar por las calles por el turismo, porque no sabemos qué pueden dejar esos turistas en el ámbito de lo económico, pero es que tampoco debe primar únicamente lo económico, sino la conservación de la ciudad. El exceso de turismo puede ser pernicioso porque se deterioran las cosas.

¿Está satisfecho con la conservación patrimonial de Toledo?

Aquí todo el mundo ha hecho un esfuerzo muy grande, desde todos los alcaldes hasta todas las administraciones públicas. Hay muchas ciudades que no pueden presumir de que todos los edificios públicos de su Casco histórico estén rehabilitados y utilizados.

También se ha hecho un esfuerzo muy importante de rehabilitación de viviendas por parte de los propietarios, porque es mucho más caro. Es difícil dotar de servicios esenciales en el Casco porque puedes querer hacer un aparcamiento y lo mismo te sale una roca que te salen restos arqueológicos cuando vas a construirlo. Hay que tener en cuenta todas estas cosas y no juzgar a la ligera al alcalde o la alcaldesa de turno porque no es nada fácil.

Creo que Toledo ha hecho mucho y está mejorando, en iluminación, en calles… Nosotros empezamos la iluminación artística con mucha modestia y ahora es sensiblemente mejor. Yo será feliz viendo que cada día mi ciudad mejora.

Están proliferando los apartamentos turísticos.

Hay que tener cuidado con ese asunto. La comunidad está legislando al respecto para evitar que nos ocurra lo que está ocurriendo en grandes ciudades como Madrid o Barcelona. Nuestro caso no es ese, no ocurre lo que vemos en la televisión que sucede allí donde los turistas cometen toda clase de tropelías. Pero necesitamos una regulación, porque esto produce un encarecimiento de los alquileres con el perjuicio de las personas que quieren vivir en el Casco. Me consta que es muy difícil encontrar una buena vivienda de alquiler en la zona histórica porque los precios se han disparado.

Hablamos del patrimonio de la ciudad y tenemos el río Tajo hecho una cloaca. Se acaba de aprobar un nuevo trasvase. ¿Cómo lo valora?

Es una vergüenza. Recuerdo que el día que se vieron aquellas primeras espumas en el río iba  dando una vuelta haciendo algo de deporte y dí la voz de alarma a la alcaldesa de lo que estaba viendo. La CHT puede decir misa, pero no lleva razón. Aquí hay un problema grave con el río.

En la época de Tierno Galván,  Madrid hizo unas estaciones depuradoras importantes pero lo cierto y verdad es que esas depuradoras ya no pueden depurar todas las aguas con todo el crecimiento que ha tenido Madrid. Además los ríos que vierten al Tajo son cloacas y nosotros sufrimos las consecuencias. También sufrimos la falta de caudal y vivimos con estupor cómo se pueden seguir haciendo trasvases. Me duele que el río no tenga mas caudal, por mi ciudad, pero me duele más por los municipios ribereños, pueblecitos como Sacedón que les tienen que llevar el agua en cisternas y tienen los pantanos en la puerta de su casa, es que es para morirse. Es injusto e innecesario. Tendrán que hacerse trasvases cuando haya un grado de necesidad muy importante en Murcia, pero primero vamos a atender a la población que tenemos aquí.

¿Qué le parece ‘Puy du Fou’?

Veo el proyecto como la gran oportunidad de esta ciudad. Me parece que tener un parque temático histórico, el segundo más importante del mundo, es muy bueno. Leo la prensa, veo cómo se están pronunciando los ciudadanos y los colectivo, veo cómo se están tramitando los expedientes y me parece que es una oportunidad impresionante para Toledo y para toda la comarca.

No conozco el proyecto, pero los técnicos hablan de un respeto medioambiental total y absoluto, se ha mejorado la primera presentación del parque y creo que puede crear muchísimos puestos de trabajo y falta nos hace.

Este verano hemos hablado mucho de la Puerta del Cambrón. ¿Habría que cerrarla por completo al tráfico?

A grandes problemas, grandes soluciones. Hay momentos en la vida en los que hay que tomar decisiones. Recuerdo que cuando yo era alcalde, para impedir que los coches subieran al Casco pensamos en crear las escaleras mecánicas de Recaredo. Contactamos con especialistas, con muchos, y sacamos el concurso del proyecto que luego terminó Agustín Conde. Esa fue la solución a un problema. Sabemos el éxito que han tenido las escaleras porque afortunadamente se han hecho otras.

En el Casco histórico, aunque yo tampoco supe hacerlo en su día, hay que eliminar los grandes autobuses. Los grandes autobuses no pueden subir al Casco, deben hacerlo como mucho microbuses. Hay que hacer un estudio de movilidad muy bueno para ver las entradas y salidas de la ciudad. Por la Puerta del Cambrón deben pasar, como mucho, microbuses y turismos. Pero si se pone en peligro un edificio de esa envergadura, que es parte de la muralla y tiene una historia importante, pues habría que suprimir el tráfico. Pero para eso se necesita un estudio de tráfico profundo y hecho por un equipo independiente. Pero repito: grandes autobuses al Casco, ni uno.