Toledo vive la boda de la tonadillera y el torero

M.G.
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La cantante María Toledo se casa con el torero Esaú Fernández en el Monasterio de San Juan de los Reyes

Toledo vive la boda de la tonadillera y el torero

Una boda de cuento entre una cantante y un torero y en una ciudad única, de esas que se recordarán durante mucho tiempo porque no le faltó detalle y se asemejaba, por la expectación y lo concurrido del evento, a la que celebró hace años la hija de José Bono con el hijo de Raphael. Una novia que llegó a la Iglesia de San Juan de los Reyes en coche de caballos mientras esperaba con calma Esaú Fernández, el novio; una ceremonia que tuvo a David Barrull, ganador de una edición de La Voz, muy querido en el mundillo artístico por su flamenco desgarrado; y un piano en la calle, a pocos metros de la fachada esperando las manos y la voz de María Toledo, que anunció a su entrada que daría una sorpresa a la salida.

El enlace también sorprendió, sobre todo, por su duración, ya que los recién casados tardaron en salir de la iglesia más de hora y media y muchos de los invitados aguantaron con paciencia guardando sitio hasta que llegó el momento de arrojar pétalos blancos a la pareja a su salida.

La de ayer fue una boda inusual en otros muchos aspectos. La cantante toledana, famosa por su flamenco, por sus cuatro discos y sus cuatro nominaciones a los premios Latin Grammy, estuvo encantadora y pendiente de la prensa desde el primer minuto, la organización facilitó acreditaciones para que se pudiera trabajar sin problema y los casados invitaron a los medios de comunicación al cóctel previo a la comida que se celebró en el Cigarral Viñedos de Santa María, del restaurador Adolfo Muñoz.

Toledo vive la boda de la tonadillera y el toreroToledo vive la boda de la tonadillera y el torero - Foto: Yolanda RedondoEso sí, el convite se celebró tarde,  sobre las 16.30 horas, como si se tratara de la sobremesa, porque el matrimonio se montó en el coche de caballos a las dos y media, se entretuvo en la zona del Puente de San Martín, porque las bodas no se llevan bien con las prisas por mucho que los tiempos suelan estar ajustados, y después se fue a posar para las fotos.

A la boda no le faltaron rostros conocidos y despertó una gran expectación, ya que muchos toledanos y un buen número de turistas aguantaron esa hora y media para ver a la pareja y escuchar la voz de la toledana acompañada de su piano, que se instaló en los alrededores de San Juan de los Reyes para formar parte de un improvisado escenario.

El público hablaba de lo bien vestidas que iban algunas conocidas, como Vicky Martín Berrocal, íntima amiga de la novia y diseñadora de su vestido, que salió de las primeras de la iglesia para coger posiciones cerca del piano. También asistieron el cantante Chiquetete, que estuvo acompañado durante bastante tiempo por la cantante María Jiménez. También formó parte del elenco de invitados la esposa de Manu Tenorio, Silvia Casas, y la conocida bloguera Fiona Ferrer, entre otros rostros conocidos.

Toledo vive la boda de la tonadillera y el toreroToledo vive la boda de la tonadillera y el torero - Foto: Yolanda RedondoPor otra parte, arroparon al novio sevillanoEl Cid y otros maestros de los ruedos españoles como David Galán. La gente que se apostó en las escaleras esperando a ver a los famosos se entretuvo en hacer quinielas de si estaba o no Enrique Ponce, Lolita e incluso Manu Tenorio, pero ninguno de los tres apareció en San Juan de los Reyes.

anécdotas. Los eventos nunca salen como están previstos o, al menos, eso se suele decir. La boda de ayer fue ‘sobre caballos’ y eso provocó algún que otro tropiezo. La novia llegó casi veinte minutos tarde a San Juan de los Reyes, aunque estuvo diez minutos esperando en el interior de un vehículo para subir al coche de caballos, que pusieron a punto con rapidez dos cocheros. Fue necesario cortar el tráfico momentáneamente a la altura de la sede de Fedeto, en el Paseo de Recaredo, y uno de los invitados se encargó de intentar que los coches no circularan por allí durante unos minutos hasta que llegó la Policía Local.

El coche de caballos enfiló la cuesta hacia San Juan de los Reyes, en dirección prohibida, sin problema, pero cuando los caballos pisaron el adoquinado de la Puerta del Cambrón comenzaron a resbalarse y los cocheros tuvieron que echar mano de su pericia para evitar un contratiempo. La cosa no quedó ahí, los caballos se llevaron su premio y una vez que la novia se bajó y  enfiló con su padre la alfombra beige camino del altar comenzaron a comerse las flores de los centros que adornaban la entrada a San Juan de los Reyes, lo que obligó a los cocheros a buscarles otra ubicación.

Los momentos previos a la sorpresa también fueron curiosos. María Toledo se sentó frente al piano y organizó al público en un círculo a su alrededor, aunque tuvo que llamar la atención para que se dejase un espacio de 15 o 20 centímetros   con el objetivo de que respirara el piano blanco. Y ahí se echó el resto. La cantaora calentó su flamenca voz con unas estrofas dedicadas a su padre y otras a su reciente marido.

«Vámonos de boda, de boda, de boda...» Y así, con este pegadizo estribillo el matrimonio abandonó San Juan de los Reyes en coche de caballo.