Tras valorar la resolución judicial, De Miguel asegura que el alcalde talaverano, Jaime Ramos, «estaba detrás ya que ni siquiera se ha presentado, cuando era el Ayuntamiento el denunciado, sabiendo todo el gasto que iba a tener el Consistorio en cuanto al transfuguismo de estos concejales». Dice que es una "pantomima" que se resume en la "compra de votos" por parte del PP para asegurar la mayoría.