En general, la nota que pone es alta, desde la inauguración oficial con el desfile y el pasacalles hasta los 12 minutos de fuegos artificiales con la quema de 247 kilos de pólvora la noche de cierre. Además, defiende la gestión que se ha hecho para dar el mayor protagonismo a las atracciones estacionadas en La Peraleda ya que desde el miércoles fue el lugar que concentró todo el programa.