La 'Oración' del Greco que se salvó de la Guerra, en Toledo

L.G.E.
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Hasta el 3 de marzo el Museo del Greco expone una obra que pasó tres siglos inadvertida en la iglesia de Andújar y que fue trasladada al Prado antes de que se quemara el retablo

El director del Museo, que invita a los toledanos a que se acerquen a conocer la obra, posa junto con la conservadora encargada del proceso, Pilar Rubiales - Foto: Ví­ctor Ballesteros

Como ocurre con muchas de las iconografías que pintó el Greco, de la ‘Oración en el Huerto’ hay varias. Pero sobran los motivos para ver la que se expone en concreto hasta el 3 de marzo en el Museo del Greco como pieza invitada. Tiene mucho interés, tanto en lo artístico, como por la historia del cuadro en sí. Ha llegado desde la iglesia de Santa María la Mayor de Andújar gracias a la colaboración del párroco y del Obispado de Jaén.

«Está vivo de milagro», comentó el director del Museo, Juan Antonio García Castro. Primero pasó tres siglos prácticamente inadvertido como un lienzo más del retablo del Misterio de la Pasión de la iglesia. «Se descubre en 1914 por parte de un canónigo de Zaragoza que va  a predicar a Andújar y se da cuenta de que había un Greco», explicó.

El estado de conservación de la obra no era muy bueno, así que se decidió mandarlo al Museo del Prado para su restauración, que corrió a cargo de Jerónimo Seisdedos (él fue el que hizo la copia del cuadro de la familia del Greco que también se expone en el museo toledano).

El cuadro viajó a Madrid poco antes de empezar la Guerra Civil y eso hizo que se salvara de su destrucción. «Con motivo de la Guerra fue incendiado el retablo, se quemó por completo, junto con todas las obras que había», contó García Castro. De hecho, es lo único que se conserva de ese retablo de la iglesia de Andújar. Su ubicación permanente ha pasado a una capilla lateral, la de San Ildefonso.

Quizá la única 'Oración' vertical del Greco 100%.

En cuanto al valor artístico, el director del Museo señala que de las versiones verticales de la ‘Oración en el huerto’, la de Andújar puede ser la primera. Eso haría que fuera quizá la única pintada de principio a fin por el Greco, dado que el resto podrían haber sido finalizadas o realizadas  por su taller.

La obra destaca por su composición, pues el pintor cretense logró integrar tres escenas, la de Jesús rezando en Getsemaní y aliviado por un ángel, la de los apóstoles durmiendo y en un lateral la llegada de una tropa de soldados romanos guiados por Judas. El director del museo  destaca que las «luces son muy propias del Greco» y que se pueden apreciar matices de la pintura bizantina e italiana y eso que es una obra tardía.

García Castro reconoció que no se puede fechar con precisión la obra, pero que se puede usar como referencia que el mecenas que la encargó, Antonio Sirviente de Cárdenas, solicita en 1606 al alcalde de Andújar hacerse cargo de la decoración de la capilla mayor de la iglesia.

En la ciudad no hay otra ‘Oración en el Huerto’, pero sí en Toledo de Ohio.

La ‘Oración en el Huerto’ de Andújar no estuvo en Toledo para las exposiciones del Año Greco. Sin embargo, sí pudo observarse en otra de las citas del año, la exposición que tuvo lugar en el Museo del Prado.

Además de por el propio interés que tiene la obra en sí, el director del Museo del Greco, Juan Antonio García Castro, recalca que en toda la ciudad no hay ningún cuadro del Greco de esta temática (calcula que habrá doce o trece repartidos por el mundo). Curiosamente sí hay una ‘Oración en el huerto’ en Toledo de Ohio. García Castro comentó que en la ciudad estadounidense hay una de las versiones horizontales de esta iconografía. Para el director del Museo esta obra, aunque sea temporal, completa muy bien la visita de la colección permanente, como contrapunto a los retratos, que es lo que predomina.