Y es que, aunque ha llegado a lo más alto, como se suele decir, lo mejor está aún por venir: «Espero que sí, primero porque el año que viene me hace una ilusión tremenda que el Mundial sea en España. Y el kárate se estrenará en Tokio 2020 en unos Juegos Olímpicos donde «espero estar y, además, luchar por medallas». De momento, su primera parada de 2018 será en el Open de París en enero.