El nuevo colector del Aserradero que conducirá las aguas residuales de parte de Bargas y Olías y de la zona norte de Toledo capital hacia la depuradora (en lugar de dejarlas caer al río sin tratamiento) debe estar funcionando a pleno rendimiento antes del 17 de marzo, si la memoria no traiciona (con la fecha concreta) al portavoz del Gobierno municipal. Está en juego la subvención europea