El Club Hockey Toledo perdió el partido contra el Race (1-3) cuando mejor estaba jugando y con un jugador más. La expulsión y las protestas del equipo contrario influyeron en la derrota del cuadro toledano en el segundo tiempo con tres goles en sólo tres ocasiones.

Era el partido ideal pare llevarse los tres puntos y colocarse arriba en la tabla, pero los partidos hay que ganarlos en el campo y el juego del Toledo no ha sido merecedor de la victoria. Era, sobre el papel, el partido más fácil de la segunda vuelta pero para vencer hay que poner más ganas y más actitud y eso es lo que le ha faltado a los toledanos a lo largo del partido. Si bien en el primer tiempo tuvieron algunas oportunidades, materializando solo una por medio de Carlos, que se lesionó a los pocos minutos con un esguince. Todo se les puso a favor puesto que después de ir ganando el partido, fue expulsado con tarjeta roja, un jugador de los aseguradores.

El segundo tiempo fue otra historia. Los toledanos se vinieron abajo y los  madrileños empezaron a hacer daño desde el minuto uno del segundo tiempo. El empate lo marcaron en una jugada muy mal defendida. El segundo y tercer gol lo hicieron de penalti- córner.

Está visto que el CH Toledo debe jugar en Madrid para ganar sus partidos, aunque bien es verdad que en este caso no se pueden poner pegas a la victoria de Race. El juego no fue muy vistoso pero los jugadores le pusieron ganas para conseguir la victoria y, a veces, en el deporte, la actitud es más importante que el buen juego.

En esta ocasión, no destacó ningún jugador por encima del resto. Desde el club esperan que con el descanso de esta semana se serenen los ánimos y en Madrid vuelvan a ser el equipo que fue la temporada pasada.