Este nuevo negocio creará entre 3 y 4 puestos de trabajo y contará con una decoración que recordará al artista fallecido. La casa continúa siendo propiedad de la hija de Paco de Lucía, que no quiere venderla por el valor sentimental del inmueble, pero ha cedido la explotación durante los próximos 10 años al toledano Rafael Carmena, promotor del proyecto.