La alcaldesa de Cebolla, Silvia Díaz, flanqueó las puertas del Palacio de Fuensalida de Toledo ayer a las 11 en punto de la mañana. Dentro, aguardaba el presidente de la Junta, Emiliano García-Page, quien se reunión durante una hora con la representante de un municipio que fue arrasado por una riada el pasado día 8, a consecuencia del cuarto desbordamiento del arroyo Sangüesa en siete años. Entre las medidas, los agentes medioambientales revisarán el cauce por si ha habido alguna modificación ilegal.
Díaz resaltó el apoyo de la Junta y dejó claro que el Gobierno regional carece de competencias en los arroyos. «La Junta se compromete a estudiar caso a caso la situación de los afectados. Estudiar individualmente la situación de cada una de las personas, como la rehabilitación de las viviendas», manifestó acompañada por el delegado de la Junta, Javier Nicolás.
Díaz indicó que todavía es pronto para saber con precisión el cálculo de los daños ocasionados por la riada, pero sí hay una evaluación de los destrozos, como 70 viviendas anegadas, cerca de 50 coches lastimados, 12 feriantes afectados (tres de ellos han perdido todo )y cuantiosos perjuicios en negocios.
La alcaldesa mencionó como causa de estas riadas un cambio del clima que favorece tormentas con precipitaciones abundantes. Así, recordó que el soterramiento del cauce del arroyo permanece tal cual desde hace 50 años y descarta por tanto que se deba al urbanismo. «No se ha modificado el cauce ni se ha hecho una obra grande», afirmó y señaló que la Confederación Hidrográfica del Tajo hizo un arenero en 2011 tras el primer caso para intentar evitar las riadas.
Respecto a la solicitud de una consideración especial por zona catastrófica (ahora llamadas zonas gravemente afectadas), el Ayuntamiento y la delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha recuentan los gastos municipales por la riada porque se debe superar el tres por ciento del gasto corriente anual de un consistorio para poder optar a estas ayudas. La alcaldesa y la Junta reunirán a los vecinos para dar información de que se pueden acoger a ayudas de un 50 por ciento de subvención si es zona catastrófica.
La alcaldesa recordó que en los últimos años se encontró con «la respuesta negativa» de la Confederación Hidrográfica del Tajo a los proyectos de la Diputación de remodelación del arroyo. El delegado de la Junta avanzó que se reunirá mañana con el delegado del Gobierno en la región, Manuel González. «Los contactos con la CHT hasta 2016 no han sido fructíferos. En 2016, presentamos un plan de soluciones a las riadas. Nunca hemos tenido una respuesta», dijo.
«Quiero aprovechar el gran despliegue de medios el día 8. Fue histórico en Cebolla la cantidad de recursos que se movilizaron de medios materiales y humanos que estuvieron con nosotros en las labores de limpieza y recuperación de nuestro pueblo», aseveró Díaz, quien subrayó que las calles ya están limpias y quedan por pintar las casas y los negocios. Aún falta por recuperar el cauce parte de los puestos de los feriantes, puesto que el día 8 se celebraba el día grande de las fiestas en honor de Nuestra Señora de la Antigua.
Por su parte, Nicolás aseveró que los agentes medioambientales revisarán inmediatamente el cauce aguas arriba de Cebolla para intentar corregir los arrastres de arenas y observar si ha habido una modificación «indebida» dentro del cauce. «Vamos a exigir a la CHT que haga actuaciones», dijo en referencia a los proyectos ya realizados por la Diputación. La solución tiene varias partes: un tanque de tormentas para recoger la primera avenida para moderar la llegada de agua; o el aumento de los colectores. Y anunció que cambiará en los próximos meses una reja del puente de la CM-4002, que comunica con Los Cerralbos, deteriorada con la avenida de agua.