Los precios de la uva caerán un 15% de media en la región

S. L.H.
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UPA, Asaja y COAG urgen a la AICA a comprobar los contratos para acabar con unas prácticas «abusivas» y unos precios «ruinosos».Los viticultores miran a La Rioja. «Todas sus uvas son DO y ponen un techo de producción por hectárea», explica Villena

De norte a sur, y de este a oeste, Castilla-La Mancha es la gran región vitivinícola, por excelencia. La calidad de sus vinos es de reconocimiento universal, tanto para sus vinos elaborados con uvas de variedad autóctona, como con foráneas, que se han aclimatado de forma excepcional. Hoy, los vinos castellano-manchegos compiten con ventaja frente a vinos procedentes de Chile o Australia, entre otros.

Las variedades de uva blanca cultivadas son la Airén, Albillo Real, Chardonnay, Gewürztraminer, Macabeo o Viura, Malvar, Malvasía Aromática, Marisancho o Pardillo, Merseguera, Moscatel de grano menudo, Moscatel de Alejandría, Parellada, Pedro Ximénez, Riesling, Sauvignon blanc, Torrontés, Verdejo, Verdoncho y Viognier. Entre las tintas, la Bobal, Cabernet-sauvignon, Cabernet-franc, Coloraillo, Forcallat tinta, Garnacha tinta, Garnacha tintorera, Graciano, Malbec, Mazuela, Mencia, Merlot, Monastrell, Moravia agria, Moravia dulce o Crujidera, Petit Verdot, Pinot Noir, Prieto picudo, Rojal tinta, Syrah, Tempranillo o Cencibel, Tinto de la pámpana blanca y Tinto Velasco o Frasco.

Castilla-La Mancha cuenta con cinco provincias en cada una de las cuales, con diferentes climas y orografías, crecen las diferentes variedades de uva. La amplia modernización adaptada desde el último tercio del siglo XX ha generado más de 600 marcas comercializadas bajo la Denominación de Origen Tierra de Castilla.

A ello hay que unir las diferentes DO que existen en la comunidad autónoma: DO de Almansa y DO de Jumilla, en la provincia de Albacete; DO La Mancha en las provincias de Ciudad Real, Cuenca y Toledo y DO de Valdepeñas en la provincia de Ciudad Real. En la de Cuenca se encuentra también la DO de Uclés y la DO de Ribera del Júcar; en la provincia de Guadalajara hallamos la DO de Mondéjar; y en Toledo, además de la ya citada Denominación de Origen de La Mancha, también existe la DO de Méntrida. No hay que olvidar tampoco que la comunidad autónoma disfruta también de la Denominación de Origen Vinos de Pago.

Castilla-La Mancha, por tanto, es la comunidad autónoma que más vino produce del país y que más variedades tiene. Unas cualidades de las que presumen los viticultores de la región, pero que también perjudican a la hora de lograr avances, asegura a La Tribuna el presidente de Asaja Castilla-La Mancha, Fernando Villena. Los parámetros de hectáreas de producción y de cantidad «juegan su papel a la hora de fijar los precios».

Villena pone el ojo en La Rioja, una comunidad que está haciendo bien sus deberes a la hora de fijar los precios que pagan las bodegas al viticultor. «Todas sus uvas son denominación de origen y ponen  un techo de producción por hectárea», explica Villena, que lamenta que este sistema no pueda ser exportada a Castilla-La Mancha. «Tenemos la mitad del vino de España y no todo nuestro vino en denominación de origen. Además, tenemos más variedades que nadie. Los 400 millones de kilos de uva que se producen en La Rioja lo tenemos solo en Tomelloso. No podemos parecernos a ellos, pero nos gustaría», confiesa el presidente regional de Asaja.

un problema que se repite año tras año. El problema de los precios se reproduce todos los años. Los agricultores piden que el precio que la bodega o la industria paga por la uva tenga en cuenta los costes de producción. Un coste que, año tras año, sube y, sin embargo, el precio del producto baja y baja cada vendimia.

Villena echa en falta aquí la valentía que muestran los viticultores franceses que, si ven que los precios caen, no venden. Pero en Castilla-La Mancha, la industria se aprovecha, explica el responsable regional y nacional de Vino de UPA, Alejandro  García-Gasco, «de que la uva es un producto perecedero y de que el agricultor tiene que entregarlo porque sino se echa a perder».

Respecto al precio que recibirán los viticultores este año, García-Gasco estima que caerá entre un 15 y un 16%, aunque, a su juicio, «esta rebaja no tiene justificación alguna».

Explica que, aunque la producción será algo mayor que la del pasado año -y eso siempre hace bajar el precio-, «no habrá excedente, ya que la campaña de 2017 fue corta y la producción mucho menor que en ésta» y las exportaciones están yendo muy bien, añadió, «por lo que no entendemos esa bajada en los precios», censura el responsable de la Unión de Pequeños Agricultores.

García-Gasco lamenta también que se hayan entregado las variedades blancas -las más tempranas en recoger- sin precio, «solo con albaranes», una práctica prohibida por la cadena alimentaria, explica. «Cualquier entrega debe hacerse con un contrato, por lo que hemos pedido a la AICA (Agencia de Información y Control Alimentarios) que revise lo que está pasando», apostilló el responsable de Vino de UPA.

Al igual que reclama Asaja, García-Gasco asegura que lo justo es que al viticultor se le cubra, al menos, los costes de producción.  En este caso, el responsable de UPA pide, además, que se traslade al precio de la uva «el buen comportamiento que están teniendo las exportaciones de vino».

Y es que, critica, respecto a los precios, en España «sigue habiendo mucha opacidad y especulación y este asunto deben atajarlo ya la Junta de Comunidades, el Estado y la AICA».

Insiste en que si esta práctica continúa, seguirá disminuyendo la superficie de viñedo en Castilla-La Mancha y España, porque si el viticultor no cubre costes «no le resulta rentable plantar», aseguró.

Por lo pronto, ya se sabe el precio de la uva en las Denominación de Origen de Valdepeñas y La Mancha. La campaña arranca con unos precios entre un 14 y un 18% más bajos que el pasado año. Félix Solís y Vinartis (García-Carrión), los dos principales grupos industriales de la región, colgaron este pasado martes sus tablillas con una caída en las cotizaciones con respecto al inicio de la vendimia de 2017, tanto en Valdepeñas como en La Mancha.

denuncian el «presunto pacto» de precios. UPA, Asaja y COAG urgen a la AICA a abrir un programa específico de comprobación de contratos en el sector para acabar con unas prácticas que consideran «abusivas» y unos precios «ruinosos».

Asaja, no obstante, fue un paso más allá este pasado viernes. La organización agraria denunció ante la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia, la Agencia de Información y Control Alimentarios, el Ministerio y la Consejería de Agricultura el presunto «pacto» promovido por las bodegas en torno al precio de la uva.

El secretario regional de Asaja, José María Fresneda, y la presidenta provincial de Toledo, Blanca Corroto, reprocharon al sector industrial que las tablillas que recogen los precios de las uvas en las puertas de las bodegas se hayan publicado «al mismo tiempo» y con unas cantidades «que coinciden hasta en los céntimos del kilo». «Si eso no es un pacto, que venga Dios y lo vea», sentenció Fresneda, quien criticó que «siempre pasa lo mismo» y que esto es así «porque los industriales están dispuestos a pagar las sanciones que se le impongan, que deben ser mínimas, cuando lo siguen haciendo».

Y, en este punto, señaló que la solución sería que las sanciones por ‘alteración en el precio de las cosas’ fuesen «ejemplarizantes, que les duela el bolsillo, y que no tengan la misma capacidad de acceder al mercado en las mismas condiciones de las empresas que sí hacen las cosas bien y de forma transparente».

Fresneda tachó las prácticas irregulares del sector industrial como «una deslealtad absoluta al sector vitivinícola», que contrasta, a su juicio, con el «tremendo esfuerzo de modernización» que está realizando este último, en un momento, además, en que «se vive un buen clima porque se cuenta con un Plan Estratégico que derivará en una nueva Ley de la Viña y el Vino».

Y, además, apostilló, «el vino de la región se lo rifan en los mercados internacionales, aunque el mismo tempranillo elaborado en Castilla-La Mancha se pague más barato que uno de Navarra».