Toledo exportó mercancías por valor de 70 millones a EEUU

A. DE LA PAZ
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La balanza comercial de la provincia con la primera potencia mundial cerró el año anterior con un saldo positivo de 3,3 millones. El conjunto de la región disparó casi un 57% su facturación en el país norteamericano.

Las exportaciones de Toledo al mercado estadounidense ascendieron a 70 millones de euros en 2017. Respecto al conjunto de las ventas de la región al país norteamericano, las de la provincia supusieron, durante el año anterior, la cuarta parte del total de Castilla-La Mancha. La comunidad autónoma ingresó 290,7 millones en este apartado, mientras que el negocio de España con Estados Unidos ascendió a 12.461 millones, según el Informe de mercado con Castilla-La Mancha. Estados Unidos 2018, publicado por la Dirección Territorial de Comercio. La meseta sur registró el 2,3% de las compras realizadas por empresas importadoras de Estados Unidos en territorio español. Cataluña, con un 21% del total, y Comunidad Valenciana, 15,1%, lideraron la clasificación de la relación bilateral.

La balanza comercial de la provincia con el primer mercado mundial -por el valor de sus compras a terceros países- se mantuvo en valores positivos durante 2017. El saldo entre las mercancías vendidas y las compradas fue favorable por 3,3 millones. Toledo requirió productos fabricados en Estados Unidos por valor de 66,7 millones, mientras que sus empresas expidieron artículos por un montante de 70 millones.

A lo largo de los doce meses del año pasado, un total de 299 empresas cuyo domicilio social se encuentra en la provincia de Toledo vendieron productos a Estados Unidos. En 2016, el número de sociedades toledanas relacionadas con la primera economía del planeta alcanzó las 326, aunque el valor agregado de sus exportaciones fue sensiblemente inferior, alcanzado sólo 49,3 millones. En 2015, 278 empresas facturaron 35,2 millones. El crecimiento en el volumen de ventas ha sido constante en los últimos años. Entre 2015 y 2017, la economía de Toledo ha duplicado el valor de sus exportaciones a Estados Unidos.

Las cifras del primer cuatrimestre del 2018, sin embargo, muestran una cierta desalaceración en materia exportadora con destino Estados Unidos. Hasta abril del presente ejercicio, las empresas toledanas sólo habían facturado 18,1 millones por ventas. La reducción en el ritmo de facturación no ha frenado las necesidades exportadoras de la provincia. El primer tercio del año se cerró con compras por valor de 18,9 millones. La balanza comercial hasta el cuarto mes del ejercicio corriente es negativa (por apenas 800.000 euros). Durante este  periodo, 153 empresas han distribuido sus bienes y servicios en territorio yanqui.

Aunque el informe no ofrece datos sectoriales (exactos) desagregados por provincias, el campo agroalimentario, entre cuyos productos se incluyen vino, queso o aceite de oliva, se mantiene como el más pujante de la provincia (aunque el estudio separa dichos artículos en grupos distintos). La provincia facturó alrededor de 20 millones de euros por el oro líquido mientras que los derivados de los lácteos supusieron en torno a la cuarta parte del total de las ventas a Estados Unidos con origen en Toledo el año pasado.

DATOS REGIONALES. En 2017, y atendiendo a las cifras provinciales de exportación de Castilla-La Mancha en Estados Unidos, Ciudad Real fue la más activa con 103,5 millones de euros (35,6% de la región), seguida de Albacete con 95,9 millones de euros (33%). En las dos destacó el aporte del vino, superior en ambos casos al de este producto en Toledo. El conjunto de la comunidad autónoma de la meseta sur recibió 290,7 millones por su negocio en el mercado de esta nación. La cuantía supuso casi un 57% más que el año anterior.

El saldo comercial de la región con Washington al término de 2017 también resultó positivo. Los flujos entre ambas economías permitieron a la local cerrar el ejercicio con un beneficio de 97,9 millones de euros, cantidad resultante de la diferencia entre los 290,7 millones vendidos y los 192,8 importados. La cobertura entre ambas partidas (cociente, expresado en porcentaje, entre exportación e importación) rebasó el 150%. Más espectacular fue la tasa cosechada por Ciudad Real (454,9%) y Albacete (209,2%). Toledo terminó con la balanza decantada de su lado (104,9%), aunque Cuenca (85,1%) y Guadalajara (19,3%) se nutrieron del mercado estadounidense más de lo que le aportaron.

El sector de alimentación, bebidas y tabaco sumó el 46,2% del total de las ventas entre Castilla-La Mancha y Estados Unidos, con unos ingresos para la economía regional de 134,2 millones. El incremento interanual, comparando los cursos de 2016 y 2017, alcanzó el 27,8%. El despegue del potencial exportador también se concretó en el fuerte repunte en las ventas de bienes de equipo, un 322% en términos relativos (75 millones de ventas), respecto a 2016.

VOCACIÓN EXTERIOR. La crisis económica, marcada tanto por la destrucción del mercado laboral como por la atonía de la demanda interna, forzó a muchas empresas locales a mirar a terceros países. Castilla-La Mancha descubrió una vocación internacional hasta entonces muy tenue. Estados Unidos, el sexto mercado de las exportaciones regionales según el volumen de facturación en 2017, fue una de las plazas donde creció la llegada de productos elaborados en el territorio de origen. De los 165,5 millones vendidos en 2015 se pasó a los 290,7 del último ejercicio del que se tienen datos completos.

Un total de 874 empresas de la región vendieron sus artículos en la geografía estadounidense el año pasado. De ellas, 120 se dedicaban a los vinos con denominación de origen, 46 al calzado, 38 a los quesos y 29 al aceite de oliva. Además de estas actividades, tradicionales y arraigadas en Castilla-La Mancha, también en la provincia de Toledo, destacaron las 507 sociedades que exportaron bienes relacionados con productos industriales y tecnología.

Castilla-La Mancha importó mercancías por valor de 192,8 millones, siendo notable el peso de los sectores de bienes de equipo, semimanufacturas y máquinas y aparatos mecánicos.