Raro sería que la oposición alabase la gestión del Gobierno regional de turno. Aquí no entramos en ideologías. Así es el juego político. El aniversario de celebración de las elecciones autonómicas de mayo de 2015, que auparon a Emiliano García-Page a la Presidencia de la Junta, está siendo la oportunidad para que PP y PSOE, especialmente, dejen a las claras lo poco que se gustan.
La diputada del Grupo Parlamentario Popular Cesárea Arnedo aseguró que Castilla-La Mancha «se merece mucho más» que un presidente más preocupado por lo suyo, por tener mayor presencia en Ferraz, que por los castellano-manchegos. Lamentó, asimismo, que la entrada del PSOE en las instituciones está provocando «una marcha atrás» sin retorno, echando por tierra «la magnífica gestión económica que llevó a cabo la presidenta Cospedal y el control del déficit». En este punto, recordó que en junio de 2015, a pocos días de tomar posesión Page, el déficit regional se situaba en el 0,6%. A finales de año Castilla-La Mancha cerró con un déficit del 1,67%, cuando el objetivo para este año fijado por el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas era del 0,7%.
«Volvemos a los peores años socialistas», advirtió la diputada ‘popular’ que aseguró que Page está decepcionando a numerosos colectivos de la región. «No entendemos que Page se sienta orgulloso con su gestión cuando hay un índice altísimo de pobreza, las listas de espera están desbocadas, los agricultores están descontentos, ha dado la espalda a la agricultura ecológica, no sabemos qué paso con el brote de legionela ni cuántos fallecidos hubo. Page no da la talla», concluyó.
Trabaja sin descanso. Por el contrario, Page no lo puede estar haciendo mejor a ojos del PSOE. «Está trabajando con ahínco y nosotros (el PSOE) estaremos a su lado», aseguró ayer, en rueda de prensa, el diputado Rafael Esteban, que ironizó asegurando que no ve por las calles a nadie que pida la vuelta de Cospedal, como asegura el PP. Es más, en su opinión, el Partido Popular «huele a descomposición y está en estado de putrefacción».