La homilía del arzobispo fue dedicada a exaltar la figura de la Virgen, esta mujer sencilla que aceptó sin condiciones ser la elegida como madre del hijo de Dios. Sin embargo el arranque del arzobispo fue más mundano, para agradecer la presencia de tanta gente y en especial de las autoridades civiles porque la separación Estado-Iglesia señala que están aquí voluntariamente