Sinopsis oficial
Dunkerque empieza con una escena en la que cientos de miles de tropas británicas y aliadas se encuentran rodeadas por tropas enemigas. Atrapados en la playa, con el mar cortándoles el paso, se enfrentan a una situación imposible a medida que el enemigo se acerca.
La crítica -
Por J.M.S.
Calificada como “El milagro de Dunkerque”, esta batalla de la Segunda Guerra Mundial supuso un punto de inflexión en ese conflicto bélico. Ha sido el director Christopher Nolan, responsable de la genial trilogía de El caballero oscuro, quien la ha recreado magistralmente en imágenes.
Tomando como inspiración Voces de Dunkerque, un libro del periodista e historiador británico Joshua Levine, que transcribió los testimonios sonoros de los supervivientes de esos hechos, Nolan ha escrito un guión original que sitúa la acción en tres escenarios: el espigón de la playa, en el que miles de hombres esperaban poder ser salvados, en el aire (donde tuvieron lugar decisivos enfrentamientos entre aviones de ambos bandos) y en el mar, en el que soldados y civiles hicieron todo lo posible por sobrevivir.
Los tremendos acontecimientos que ocurrieron del 26 de mayo al 4 de junio de 1940, conocidos con el nombre clave de Operación Dínamo, pueden leerse en cualquier manual de Historia, pero el mérito de Nolan consiste en dotar al rescate de los 400.000 hombres, que estaban rodeados por las tropas enemigas en la kilométrica playa de Dunkerque, en una historia épica, llena de emoción, que traspasa la pantalla.
En este film bélico trepidante, la imprescindible banda sonora (responsabilidad de Hans Zimmer) cumple un doble objetivo: no solo imprime el ritmo de la película sino que se convierte en la expresión de los sentimientos que albergaban esos hombres, dado que su desarrollo contiene escasos diálogos. Un montaje excepcional también atrapa la atención durante las batallas aéreas en las que se ha recurrido al mínimo a los efectos digitales.
El reparto coral de este film incluye a solventes actores como Mark Rylance, Kenneth Branagh o Tom Hardy al lado de jóvenes intérpretes como Fionn Whitehead o Aneurin Barnard, precisamente estos últimos, desconocidos para el gran público, otorgan al film un aspecto más auténtico.
Multitud de historiadores lo han repetido durante décadas: la batalla de Dunkerque supuso toda una paradoja porque fue una derrota militar que propició una gran victoria moral en el transcurso de la Segunda Guerra Mundial.